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1.-
- Juan García - antiguo profesor de Música de mi colegio - ganó un premio.
- El año pasado - nunca sabré por qué - Lola dejó de hablarme de repente.
- Las hojas secas - mariposas de otoño - flotaban mecidas por la brisa.
2.-
En el mercado - situado en pleno centro - hay mucha competencia entre vendedores:
- ¡Sardinas y merluzas frescas! - pregonaba una vendedora- ¡Al mejor precio de la plaza!
- ¿Frescas? - replicaba la de enfrente -. Claro... ¡Acaba de sacarlas del congelador!
Los turistas - con cara de buscar una ganga - daban vueltas y vueltas por el mercadillo:
-¡A un euro! ¡A un euro! - pregonaba un vendedor - .¡Por solo un eurito!
- ¿A solo un euro? - le peguntó Berta -. Y... ¿qué es lo que vende?
página 38
1.-
Al dividir una pala-
bra con guiones, no
debemos romper las
sílabas.
Cuando dos voca-
les forman un dip-
tongo, tampoco de-
bemos romperlo.
Si sigues entas sen-
cillas reglas, po-
ner guiones será fá-
cil siempre.
La entrada a la ca-
sa era una gran puer-
ta de madera ador-
nada con metal.
3.-
Don Ramón - un viejo gruñón- y Doña Clotilde
-una vecina entrometida con la que no se lleva
muy bien- se encuentran en la calle:
- ¿Le pasa algo, Don Ramón? - dice la señora
mirándole con expresión preocupada.
- ¿A mí? - responde él sorprendido.
- Claro, ¿a quién va ser? No sé... No le veo
bien...
- ¡Ya le dije que debía ponerse gafas! Son
cosas de la edad.
- No, hombre, no - replica Doña Clotilde con
fastidio- Quiero decir que le noto algo raro.
- ¿A mí? - pregunta de nuevo Don Ramón.
- Si... No me gusta su cara.
- Bueno, ni a mí la suya, y no ando
pregonándolo por ahí - replica el hombre
molesto.
- ¡Qué no! Me refiero a su expresión... Tiene usted mala cara...
- ¡Ah, bueno! ¡Era eso! - dice Don Ramón-. Es
que no sabe lo que es verla a usted así, por
sorpresa, de buena mañana...
